El pasado viernes la Asociación Cultural Trajano nos imbuyó, de la mano de Manuel Jiménez, en las vivencias de un actor, mostrándonos las frustaciones y fracasos profesionales que terminan afectando a lo personal.
Asimismo hizo un repaso crítico a las relaciones, estilos y convivencias del ámbito teatral.
A pesar de la escenografía mínima de esta obra, el escenario siempre estuvo lleno gracias a la interpretación de Manuel Jiménez, que fué capaz en todo momento de transmitirnos una montaña rusa de sensaciones a la vez que involucraba a los espectadores en la vida del personaje.
La obra finalizó, como no podía ser de otro modo, con el público en pie en una ovación cerrada.